miércoles, 11 de febrero de 2009

Las manos del silencio...


Míralas, son las manos fruto del tiempo, de los años vividos, son las de nuestro padre, nuestro abuelo...
Han llegado al otoño de la vida y lo mas triste, es que corren malos tiempos otoñales...La vida va mas rápida que ellos, corre sin sentido y sin dirección...se les escapa de la razón y de los dedos.
¿De que sirven tantos adelantos?, se pregunta...¿De que sirve poder vivir tantos años?...Si al final de sus días, se han de ver aislados en la mas total y absoluta soledad, en este mundo de "solos", entre tanta gente.
Cambiaron nuestras prioridades, eliminamos lo importante, lo profundo, lo que guarda relación con los sentimientos, para dejar paso a una vida llena de reloqueo y nuevas tecnologías, en las que mi viejito con bastón no tiene cabida, no encuentra su sitio, no se fía...
Y ahí se queda, mirando al horizonte, desde un banco del parque...pero no hay horizonte, solo gigantes de hierro y hormigón y gente corriendo de un lado a otro.
Y él los mira y no entiende, lo intenta, pero no lo consigue...Entonces, con la mirada perdida piensa en que fue lo que hizo mal , para llegar a este punto. Piensa en si se puede rectificar algo...en si ese algo lo escuchará alguien.
Y sin mas, como con la cabeza perdida...se enrosca en los recuerdos del pasado, en sus manos sin arrugas, en las caricias que dió , en lo mucho que luchó y lo que le tocó vivir.
Y espera...sin esperar.

1 comentario:

  1. Que teriible realidad es la que describes.
    Cada vez son mas las personas que tras una larga vida llena de lucha,acaban solas y abandonadas.
    Una entrada para reflexionar...
    Para pensar.
    beso

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